Su misión es gestionar el talento, promover la igualdad de oportunidades, la equidad y diversidad de género de los más de 1000 colaboradores que IBM, la empresa multinacional estadounidense de tecnología y consultoría, tiene en el país. Su nombre: Anabella Cordero de Castro, Gerente de Recursos Humanos en Perú y Ecuador, quien lleva a la práctica en su trabajo, la visión que tiene sobre el rol de la mujer y las minorías sexuales en el campo laboral.
Con 85 años en el mercado, IBM se ha convertido en la compañía que tiene más innovaciones con enfoque inclusivo, creando políticas pensadas en las necesidades de las mujeres, personas con discapacidad y comunidad LGTBI. A sus trabajadores con parejas del mismo sexo les ofrece un seguro de salud; les dan talleres de liderazgo y equidad de género o –como sucede en Brasil- tienen libertad de vestimenta y baños mixtos para las personas trans.
“Tradicionalmente, en el mundo de la tecnología, los hombres han sido mayoría. En los ochenta la balanza estaba equilibrada pero luego se saltó a la era de las computadoras y se creó un estereotipo: computadora igual a trabajo de hombres. Esto no ayudaba a que las mujeres estudiaran una carrera similar. Aún hay una brecha y costará tiempo cerrarla. Pero hoy en día, con toda la revolución tecnológica (y social) eso está cambiando”, cuenta Anabella Cordero.
¿Pero qué hacer, desde el área de recursos humanos, para equilibrar la balanza? Anabella considera que se puede medir la cantidad de mujeres que se tiene en las diferentes etapas de selección, saber cuántas están contratando, cuántas tienen en posiciones de liderazgo o en posiciones ejecutivas. Al tener esa visión -dice -se pueden crear políticas para impulsar su contratación. Por ejemplo, introducir más CVs de mujeres para forzar al sistema a que ellas tengas más opciones para ser contratadas.
También, aconseja crear eventos donde se convoquen solo a mujeres con habilidades específicas y luego tenerlas mapeadas. Entonces, cuando se abra una opción de contratación, convocarlas. Solo es cuestión de mantener viva la creatividad y ser siempre innovadores. Lo mismo para la comunidad LGTBI.
“Tenemos un foco en los temas de la comunidad LGTBI pues creemos que es necesario darle un espacio a las minorías. Se ha comprobado que cuando se es uno mismo en el trabajo, y se evita el llamado costo de pensar dos veces, la persona tiene un 20% más de productividad. Otro factor importante es la innovación pues contar con equipos diversos es beneficioso para las organizaciones. Esto hace que sobresalga el compromiso de los colaboradores con la empresa”, explica.
¿Qué beneficios trae la equidad en las empresas?
Según Cordero, la innovación es una consecuencia de la diversidad. El Instituto Internacional de Economía dice que las empresas pueden ser 26% más rentables cuando tienen mujeres en posiciones de liderazgo. Tener personas diversas ayuda a disminuir en 69% la rotación del personal. Ese es un beneficio tangible.
Un informe de Ipsos Perú del año 2016 indica que el 70% de los peruanos cree que los homosexuales sí deberían tener los mismos derechos que los heterosexuales. En ese sentido, Anabella cuenta que en IBM ofrecen seguro a las parejas de sus colaboradores, sin importar su género.
“Compramos una póliza aparte para la pareja con la misma compañía de seguro. ¿Qué pedimos como sustento? Una declaración jurada que certifique que tienes una pareja, que vives con ella, y que te comprometes a informar el fin de tu relación si ocurre. Además, tenemos un seguro de vida voluntario que beneficia a quien uno quiera y no solo a las personas directas, como ocurre según la ley”, explica Cordero, quien también es parte de la comunidad LGTBI.
“Buscamos marcar la pauta en temas de inclusión”, señala. “La consigna es no hacer diferencias y promover igualdad de oportunidades para desarrollar una carrera, permitiendo a todos crecer por igual dentro de la organización”. Esa es la tarea.
Para el año 2025 el 70% de la población será millenial y Z, generaciones que buscan trabajar con empresas comprometidas en temas de género, protección de los derechos humanos y del medio ambiente, así como la equidad de oportunidades, igualdad de sueldo y políticas claras de igualdad, por ejemplo, tener más mujeres en puestos de liderazgo en las organizaciones.
Anabella forma parte de esa generación de mujeres en posición de liderazgo que hace de las empresas con iniciativa de promover la igualdad un punto de referencia para generar el cambio en las demás. El objetivo: que todas tengan políticas inclusivas. La tarea: mantener y promover la gestión del talento con enfoque de género. Entonces las compañías, tarde o temprano, se deberán montar a la ola del cambio. Solo es cuestión de persistir.
Escribe: David Gavidia