La planificación familiar: un derecho humano esencial para el desarrollo cumple 50 años
Hace 50 años, la planificación familiar se reconoció oficialmente como un derecho humano universal. El documento final de la Conferencia Internacional de Derechos Humanos de 1968 (conocido como la Proclamación de Teherán) declaró que «los padres tienen el derecho humano básico de determinar libremente el número de sus hijos y los intervalos entre los nacimientos».
Sin embargo, alrededor del mundo, existen aún más de 200 millones de mujeres que no pueden ejercerlo. En los países en desarrollo, las mujeres con menores recursos económicos también se ven afectadas en su capacidad para ejercer su derecho a planificar sus familias y sus vidas, lo cual repercute en su situación económica (UNFPA, Estado Mundial de la Población 2017).
Que las mujeres puedan contar con la información y servicios necesarios para decidir si desea tener un hijo, cuántos tener y en qué momento es determinante para que accedan a oportunidades de educación, a un trabajo competitivo y, en suma, para concretar sus planes de vida. Ello desencadena no sólo en el bienestar individual y familiar, sino que tiene un impacto positivo en la protección de los derechos humanos de la población, en la acumulación de capital humano y social, en la productividad, competitividad y economía de los países, entre otros aspectos.
“La planificación familiar no solo es un asunto de derechos humanos; también es fundamental para el empoderamiento de las mujeres, reducción de la pobreza y alcanzar el desarrollo sostenible”, menciona la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA.
En muchos lugares del mundo el acceso a información científica y educación en planificación familiar, así como a métodos anticonceptivos modernos es aún restringido. El uso de métodos anticonceptivos modernos ha demostrado ser una de las intervenciones más costo-efectivas para prevenir las muertes maternas y los abortos, así como embarazos no planeados y de alto riesgo. No obstante, millones de mujeres en el Perú y el mundo, aún no cuentan con información, servicios e implementos para prevenir un embarazo no planificado o dar a luz de manera segura.
El Perú es uno de los países latinoamericanos con más bajos niveles de uso de métodos anticonceptivos modernos entre las mujeres unidas (54.5% según la ENDES 2017), muy por debajo del promedio de la región (70%). Su uso es aún menor entre las mujeres con menores ingresos económicos y entre aquellas que no completaron la educación primaria.
Los gobiernos del mundo se han comprometido a asegurar el acceso universal a la atención de la salud sexual y reproductiva, y los derechos reproductivos, incluidos la información y los servicios de planificación familiar, tal como fue acordado por la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994 y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. “Las inversiones en planificación familiar que se hagan hoy serán inversiones en la salud y el bienestar de millones de mujeres pertenecientes a las generaciones futuras”, remarca Kanem.
Más información:
La planificación familiar es un derecho humano
Cincuenta años de la planificación familiar como derecho humano
* El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) es la agencia de las Naciones Unidas que trabaja para asegurar que cada embarazo sea planeado, cada parto sea seguro y cada persona joven alcance su pleno potencial.
Artículo publicado por UNFPA. Síguelos en Facebook y Twitter.