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Mujeres Que Transforman es una plataforma que busca visibilizar los emprendimientos que realizan las mujeres en el Perú, así como las problemáticas y desafíos al que se enfrentan día tras día.

La perseverancia no se sueña

La infancia es un sueño lúcido eterno. Cada vez que volvemos a dicha época, pensamos en lo posible que era todo, en lo fácil que se sonreía y en lo lejano que se situaban los problemas. Muchos deseos son olvidados- y unos tantos arrebatados. Sin embargo, a veces, hace falta una pequeña chispa que encienda aquel anhelo carbonizado con el tiempo. Nunca podremos saber si se trata del azar o del destino, pero de lo que sí puedo estar seguro, es que le sucedió a Giuliana García.

Giuliana es educadora de profesión y actualmente directora de un colegio inicial en Marbella. Una mujer que siempre está estudiando para superarse como profesional. En estos momentos, a punto de sustentar su tesis de postgrado, tuvo que volver a tomar una decisión que en el pasado le costó: dejar las guardias en el cuerpo nacional de bomberos voluntarios. (En específico, la Magadalena 36).

Cuando Giuliana era tan solo una pequeña, mientras paseaba en los brazos de su padre, se cruzó con una intervención del Cuerpo de Bomberos. Tal fue la impresión que se llevó, que desde ese día, solo le pidió a su padre que la llevará con ellos, que la subiera a su camión, que la lleve donde estaba la acción. Ella quería ser una más del Cuerpo. Por supuesto, su padre jamás le negó el gusto de visitar la bomba, a pesar, de que en esa época no existieran mujeres bomberas.

Muchos años después, cuando ya otros tiempos corren y la igualdad es un porqué en la vida de muchas mujeres, la convocatoria a mujeres bomberas finalmente llegó y Giuliana se enlistó de inmediato. Ya han pasado casi 20 años desde aquel momento y Giuliana fue escalando hasta llegar a ser segunda jefe de compañía, un cargo que generó mucho recelo entre los voluntarios, sobre todo porque es una mujer quien lo obtenía. Además, porque actualmente es el cargo más importante por mérito, y no por elecciones democráticas, que son las que se suelen realizar para escoger a los jefes de compañía y directores en general.

Giuliana, junto con las primeras promociones de bomberas, ha abierto las puertas a muchas jóvenes entusiastas, que dentro de su servicio van equiparando el terreno. Con su ejemplo y profesionalismo, el panorama se convierte en un aliento a nuevas generaciones. Ella es un caso clarísimo de cómo los sueños se pueden lograr con esfuerzo y dedicación, pero sobretodo con perseverancia.

 

Gianmarco Castillo
Director