Denuncias por violencia de género que van en aumento, cárceles cada vez más abarrotadas, victimarios que gozan de una impunidad sin límites. ¿Acaso no hay problema aquí?
A inicios de agosto, un caso de violación múltiple contra una menor de edad por parte de cuatro oficiales de la policía mexicana hizo que diversos grupos de mujeres se movilizaran por la Ciudad de México en repudio a este acto. “No me cuida la policía, me cuidan mis amigas” era la consigna. Cuando el Estado, el principal garantizador de protección y armonía entre todos los miembros que lo conforman, es al mismo tiempo perpetrador, ¿qué queda? Es en este contexto que se hace necesario y urgente debatir sobre justicia desde una perspectiva de género y decolonial.
Por ello, esta semana, entre el 26 y 28 de septiembre, se llevará a cabo en Quito (Ecuador) el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe sobre Justicia. Su principal objetivo es hacer una crítica de los sistemas penal y penitenciario, y proponer nuevas alternativas de justicia. Es así que las organizadoras ponen en cuestión la noción de justicia como potestad de la autoridad estatal. «Desde situaciones diversas, los movimientos latinoamericanos de mujeres, personas sexualmente diversas y feministas hemos criticado esa justicia como violencia patriarcal gestada entre el punitivismo y la impunidad», señalan.
Uno de los grandes reclamos a esta aplicación de este sistema normativo (patriarcal) es que termina violentando a ciertas poblaciones que históricamente han sido vulneradas. Muchas de las mesas tratarán temas como la negligencia y revictimización que sufren quienes paradójicamente están exigiendo justicia. Dentro del encuentro, también se busca dialogar y llegar a un consenso sobre otros modos de reparación, así como poner límites a la cultura de la violencia y finalmente erradicarla.
Las organizadoras también rechazan una definición única y última de justicia. Por eso, la crítica a la justicia patriarcal y las propuestas de nuevas alternativas, debe hacerse a la luz de la interseccionalidad, sin dejar de tomar en cuenta que la violencia en nuestras sociedades es atravesada por el género, la clase y la raza, «por las dinámicas de acumulación del capital y la presencia de un Estado punitivo, racista y machista». O dicho de otro modo: es el mismo Estado el que ha hecho de la justicia “un privilegio de pocos y un dispositivo letal para aquellas señaladas como trasgresoras y para las que exigen justicia reparadora”.
Este primer encuentro que congregará a mujeres y disidencias sexuales de diversas partes de Latinoamérica y el Caribe, será un espacio colectivo de discusión sobre las justicias desde diversas perspectivas feministas. Durante tres días, entre la Universidad Central del Ecuador y la Universidad Andina Simón Bolívar, habrá mesas públicas y de discusión, talleres, intervenciones y muestras artísticas, ciclo de cine, tribunal ético y diversos espacios culturales y de contención emocional. Como se lee en su página de Facebook, la convocatoria superó las expectativas, confirmando así la actualidad y necesidad de este encuentro.
Pueden descargar la agenda del encuentro aquí: bit.ly/2mfHsAK
Escribe: Suny Sime