La escritora chilena Patricia Cocq creció rodeada de mujeres que marcaron y guiaron el camino de sus proyectos profesionales. Su niñez estuvo influenciada por una familia liderada por madres trabajadoras que definieron en ella un pensamiento crítico sobre su entorno y la motivaron años más tarde, a incursionar en la literatura infantil con una mirada feminista.
“Yo soy de la generación de niñas de la dictadura, que creció viendo cómo las chilenas eran quienes asumieron con valentía los abusos del régimen. Su coraje me motivó a seguir descubriendo y compartiendo sus historias”, recuerda Patricia.
La periodista y cofundadora de Cocorocoq Editoras participó por primera vez en la Feria Internacional del Libro Lima 2019 para presentar “Yo no era feminista”, una obra que, acompañada por el trabajo de ilustradoras e ilustradores de Chile, México y España, compila las experiencias de vida de mujeres latinoamericanas,.
En esta entrevista para Mujeres que Transforman la escritora comparte cómo el reconocerse feminista ha sido clave en sus emprendimientos.
“Para mí el feminismo se relaciona con la comunicación. Fui estudiante universitaria en los noventa y ya había un par de compañeras que discutían sobre el tema de la violencia contra la mujer”, recuerda Patricia, que después de acabar la universidad, sin reconocerse aún como feminista, decidió irse a trabajar a una radio comunitaria en la Isla Grande de Chiloé, ubicada al extremo sur de Chile. Allí, pudo hacer un trabajo de investigación histórica con las comunidades y las mujeres jefas de hogar.
Luego de esta experiencia, Patricia y un grupo de amigas asociaron la comunicación con el feminismo para crear la página web “Feministas tramando”, una idea absolutamente vanguardista para la época, que cobró relevancia en el 2000. En ese espacio empezaron a generar columnas y cubrir todas las actividades que realizaban las compañeras en colaboración con la Red Chilena Contra la Violencia hacia las mujeres. “Hicimos un curso para comunicadoras feministas y tuvimos notas sobre las marchas contra la violencia hacia la mujer de toda la región”, dice.
Tiempo después, la hermana de Patricia, la ilustradora Karina Cocq, se une junto a la especialista en feminismo, Paloma Abett de la Torre y otras compañeras para fundar “Cocorocoq Editoras”, una editorial que presenta contenidos sobre derechos humanos, empoderamiento infantil, feminismo, medio ambiente y que tiene entre sus proyectos más inmediatos contar la historia ilustrada del feminismo chileno y recopilar las epopeyas de las figuras históricas femeninas.
“Colorina colorada yo no quiero ser un hada”, el primer libro presentado por la editorial, fue el resultado de un concurso de cuentos infantiles que “Feministas Tramando” llevó a cabo en septiembre de 2009. El libro que contiene historias para niños y niñas más libres que incluyen una familia “disfuncional”, un papá gay, mujeres valientes y otros protagonistas encantadores y subversivos, tuvo buenas críticas y ganó una subvención para ser publicado, otorgada por la fundación chilena, Fondo Alquimia.
La escritora y editora, que siempre soñó con participar en la Feria del Libro y que ya ha podido ser parte de una en Guadalajara y otra en Bolonia, busca, a través de sus relatos, abrir las palabras de las mujeres para entender que tenemos voz y que debemos seguir construyendo espacios para nosotras sin ser separatistas.
“La creación, muchas veces, es el escape a la hostilidad que te ofrece el mundo. Escribir y editar me ayuda a entender mi vida y mi historia. Yo quiero llegar a las personas, a las que no llego con un discurso político frontal, a través de la literatura infantil feminista”, dice Patricia, quien sintió el interés de las personas que visitaron la Feria de Libro de Lima por conocer el trabajo de las editoriales de otros países.
Escribe: Joselyn Leyva
Imagen: Caro Celis