El pasado 2 y 3 de noviembre en la sede de la Universidad Católica, se desarrolló el primer Encuentro “¿Dónde estamos las fotógrafas?”, organizado por la Asociación de Fotoperiodistas del Perú (AFPP). La iniciativa, que sirvió para mostrar el trabajo de las mujeres peruanas dedicadas a la fotografía, no tenía precedentes en nuestro país y por ese mismo dejó al descubierto no solo la importante cantidad de mujeres dedicadas a este rubro sino las enormes brechas cuando de presencia en los medios se trata.
Por eso, visibilizar la situación de las mujeres en uno de los campos con mayor presencia masculina en el mundo del periodismo fue un uno de los puntos más importantes en la agenda que las reunió.
En el encuentro participaron destacadas fotógrafas nacionales y extranjeras como Melissa Merino, de La República, Melina Mejía, editora de Andina, y Danielle Villasana, fotógrafa estadounidense que trabajó en Perú por varios años.
La situación de las fotoperiodistas en nuestro país no es distinta a la de muchas mujeres en los otros campos laborales, pero sí poco conocida. Durante el evento se presentaron cifras alarmantes que demuestran que, además de una precarización del ejercicio de la profesión en los últimos 10 años, las mujeres han sido las más afectadas si hablamos de empleabilidad.
Por ejemplo, este cuadro preparado por la Asociación de Fotoperiodistas del Perú, es preciso sobre el número de fotógrafas versus el número de fotógrafos contratados en la actualidad en los medios de comunicación más importantes.
Solo 14 de 108 empleados en la fotografía periodística son mujeres. Fuente: AFPP)
Este cuadro muestra que en algunos medios la presencia de mujeres es simplemente nula. Fuente: AFPP
En los últimos 10 años, además, el número de fotoperiodistas contratados en medios de comunicación se ha ido reduciendo. Así tenemos los ejemplos claros en dos medios importantes como La República y Perú 21.
En el caso específico de La República, pasó de contratar de 17 a 12 fotoperiodistas en el 2008 y el 2018, respectivamente. De estos números, las mujeres contratadas pasaron de seis a solo dos en ese mismo periodo. En Perú 21 la realidad es bastante similar. Mientras que en el 2004 había nueve fotoperiodistas en ese medio, este año la cifra se redujo a solo seis personas, de ellos, ni una sola mujer.
¿Por qué está sucediendo esto?
Durante la última mesa de debate del evento, las fotógrafas, presentes como ponentes o como público, expusieron algunas de las razones por las que la presencia de mujeres es ínfima en el mundo fotoperiodístico.
Para empezar, el ejercicio de esta profesión supone riesgos que no se ven detrás de la noticia. Por ejemplo, cuando un fotoperiodista debe cubrir (entiéndase el verbo en la jerga periodística de reportar la noticia) la salida o el ingreso a prisión de un personaje público, debe pugnar con unas 20 personas alrededor que también buscan la mejor imagen para sus respectivos medios de comunicación. Lo mismo sucede cuando se deben cubrir movilizaciones o marchas que podrían devenir en hechos de violencia.
Según lo que explicaron las profesionales que participaron en el encuentro, el hecho de tener que enfrentarse en una pugna física para obtener la mejor fotografía de la noticia, es uno de los principales argumentos que se usan para descalificar el trabajo de una mujer fotoperiodista en zonas de riesgo. Sin embargo, coinciden, este solo responde al clásico estereotipo de que una mujer es débil o debe ser delicada.
En el diario más grande y más antiguo del país, El Comercio, las cifras son muy parecidas a lo que sucede en otros medios. Hasta el 30 de octubre, de 28 fotógrafos, solo cuatro son mujeres. En la emblemática revista Caretas, fundada irónicamente por la fotógrafa Doris Gibson, actualmente hay cuatro fotoperidistas y todos son hombres.
En Epensa (diarios Ojo y Correo) son 13 hombres versus cinco mujeres y de las agencias internacionales solo se salva la inglesa Reuters; mientras que EFE, AFP y AP solo cuentan con hombres en sus planillas en Perú. El semanario Hildebrandt en sus trece cuenta con dos fotoperiodistas, un hombre y una mujer, si bien la cifra es de 50%, se trata de un hecho aislado en medio de una tendencia a la disminución de la presencia femenina en este sector.
En los diarios deportivos, la invisibilidad de mujeres se puede ver en la fotografía y hasta en la planilla de reporteros. Fuente: AFPP.
Al finalizar la mesa de debate que trajo a colación las cifras que hoy presentamos, el gremio de fotoperiodistas elevó por primera vez en un ámbito de discusión que va más allá de sus fueros, un reclamo que había permanecido oculto entre las fotos y portadas de las noticias de todos los días. La pelota, entonces, está en la cancha de editores y propietarios de medios de comunicación que, se espera, tendrán que hacer suyo un reclamo sin precedentes porque, siempre fiel a lo expuesto en el encuentro “¿Dónde estamos las fotógrafas?”, esto recién empieza.
Escribe: Laura Grados