Fabiola Carranza, Andrea García Roque, Fabiola Reyna y Katya Zevallos son las mujeres pioneras detrás del Primer Festival de Cine hecho por Mujeres en el Perú, iniciativa que se replica en países de grandes industrias cinematográficas como México, Argentina o España entre otros. De profesión son comunicadoras, tanto en el ámbito audiovisual como en el de desarrollo lo cual les ha permitido ser sensibles a la coyuntura sociopolítica que está buscando generar nuevos espacios para dar a conocer la presencia femenina en altos cargos del cine, los cuales en países desde Estados Unidos hasta el nuestro terminan siendo casi invisibles o inexistentes por una falta de representatividad.
“Lo que nosotras deseamos es poder generar un espacio de encuentro donde se reconozcan las mujeres que hacen ficción, documental o experimental y puedan tener una conversación horizontal con las nuevas generaciones” menciona Fabiola Reyna. “Una de las grandes satisfacciones es haber recibido trabajos de todas partes del Perú e inclusive mujeres peruanas haciendo cine en el extranjero” añade Fabiola Carranza, antes de iniciar la entrevista:
¿Creen que hacer este Festival es un acto político?
Fabiola Carranza: Sin ser nuestro objetivo terminó siendo un acto político y no nos dimos cuenta hasta ver las reacciones de algunas personas en los comentarios que nos hacían. Dentro de todo lo que escuchamos lo que más me incomoda es cuando asumen que las mujeres no hacen buenas películas y por eso no son conocidas. Creo que más allá del Perú, estos temas se están empezando a debatir a nivel mundial, sino veamos los Globos de Oro o los premios Oscar, las mujeres están empezando a ser activistas, en sus discursos o entrevistas. Y eso responde a una necesidad internacional, porque las mujeres por lo general están relacionadas al vestuario, maquillaje o producción, pero no puestos como dirección o dirección de foto, diseño sonoro… Por otro lado, hacer el festival en marzo era significativo, por ser el mes de la mujer y tal vez eso también sea un acto político, porque responde a una necesidad, si no sintiéramos un problema, no se nos hubiera ocurrido hacer algo así.
Katya Zevallos: Es un aporte más a las diversas luchas que se están haciendo sobre políticas públicas, pero a veces se deja de lado el discurso audiovisual y los imaginarios. Podremos luchar en lo social, pero son los arquetipos audiovisuales los que finalmente son los mensajes masivos. La pregunta que queremos abrir en el Festival también es ¿Cómo representamos a la mujer? Es importante vernos en diversas miradas de directoras. Porque sino terminamos cayendo en los mismos imaginarios que por lo general son machistas. Hay mujeres que pueden hacer películas muy machistas y eso responde a una falta de diversidad en la comunicación de masas, por eso la necesidad de encuentros y conversaciones.
¿Cuáles son sus objetivos principales en este Primer Festival?
Fabiola Carranza: Presentar la mayor cantidad de trabajos posibles y así visibilizar, ese es nuestro primer paso. En todo caso más que un Festival es una Muestra, porque no tenemos premiaciones. Es una Muestra y un Encuentro de cineastas.
Katya Zevallos: Pero a pesar de no tener dinero, hemos sentido mucho apoyo de varias mujeres que se han sentido comprometidas, sin necesidad de trabajar en cine. Esto nos motiva, porque nos da una panorama positivo de que si sin dinero estamos logrando esto, cuando podamos tener un financiamiento podremos llegar más lejos. Por ejemplo ya estamos en conversaciones para que en la próxima edición del Festival podamos tener como premio una beca para estudiar cine en EICTV.
¿Alguna vez sienten que están perdiendo algo al no ser un trabajo remunerado?
Fabiola Carranza: En nuestros trabajos nos están apoyando mucho y estamos sacando fuerzas de todos lados. El sentir que es una necesidad hace que avancemos, no podemos esperar de brazos cruzados a que alguien haga esto por nosotras, sino tal vez nunca suceda.
¿Se consideran activistas?
Fabiola Carranza: Tal vez, pero sin ser conscientes de eso. Nuestra satisfacción personal ha sido ver que así como muchas personas se burlan de la iniciativa hay muchas otras que nos apoyan sin esperar nada a cambio.
Katya Zevallos: Cuando presenté el proyecto en una clase de cine, me llamaron “feminazi” o me decían “Pero si ya hay festivales, hacen convocatoria abierta, no es problema nuestro que las mujeres no postulen, tal vez no hay cineastas”. Pero creo que no comprenden que es una tema cultural. Ver y confirmar que sí hay y muchas cineastas es satisfactorio. Podemos demostrar con hechos.
Además de los comentarios negativos, ¿qué otro paso ha sido difícil para ustedes?
Katya Zevallos: Conseguir financiamiento, pero sobretodo por la burocracia. Nadie te enseña cómo armar una organización, que tienes que tener un capital para invertir. Vas aprendiendo en el camino y sería bueno que nos enseñen eso desde el colegio, porque encima que los procesos burocráticos son difíciles luego está que los premios de formación muchas veces se los dan a personas que ya tienen maestrías o una carrera hecha y no a estudiantes que buscan especializarse. Pero bueno, en lugar de estirar la mano y cruzar dedos a que caiga, mejor nos creamos los espacios para compartir experiencias y aprender juntos.
¿Ustedes se presentaron a la DAFO?
Fabiola Carranza: No, porque queremos tener esta carta de presentación, ver como funciona y a partir de hechos, postular. Sabiendo exactamente qué necesitamos y no solo pedir ayuda a DAFO sino a otras organizaciones que se sientan identificados con la iniciativa.
El primer Festival de Cine de Mujeres va del 6 al 17 de abril en Lima, Ayacucho, Pucallpa y Huancayo, con la promesa de continuar todos los años creciendo en este objetivo colectivo de generar encuentro y alianzas entre realizadores de todas partes del Perú.
Nicole Hurtado
Editora audiovisual de Lamula.pe.