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Mujeres Que Transforman es una plataforma que busca visibilizar los emprendimientos que realizan las mujeres en el Perú, así como las problemáticas y desafíos al que se enfrentan día tras día.

Abuso de poder

Hollywood se paralizó con el caso de Harvey Weinsten. La industria del cine acaparó todos los titulares por los abusos que el productor venía perpetrando desde hace muchos años atrás; sin embargo, recién en 2017 se convirtieron en parte de una voz masiva. Ejemplo de ello fue el movimiento en la industria del cine, donde decenas de mujeres denunciaron haber sido acosadas en campañas como Time´s Up o Me Too.

En Perú, algo similar ocurrió con Ni Una Menos. Estos casos y denuncias han demostrado que el abuso y la violación sexual son males que habitan en todos los ámbitos de la sociedad, cuyo punto en común es que existe un vínculo de poder entre el acosador y la víctima.

Estos episodios, que se gestan en cualquier espacio de trabajo, ocurren cuando una persona se encuentra en una posición de poder frente a otra, ya sea por que es su jefe, el jefe de su jefe, un cliente, un agente importante o un fotógrafo, y se aprovecha de dicha situación para acosar a su víctima con acciones que pueden nacer como llamadas constantes y sin motivos o mensajes de texto inapropiados fuera del horario laboral, hasta convertirse en tocamientos indebidos o asalto sexual propiamente dicho. La mayoría de casos suelen tener ese punto en común: una relación de poder.

Y es aquí cuando los espacios de trabajo juegan un rol fundamental. Las empresas generalmente tienen jerarquías, donde conviven personas que lideran a otras. De una u otra forma, las empresas pueden ser testigos conscientes o inconscientes de esta problemática.

En el trabajo del día a día que realizamos en Aequales, los equipos de Recursos Humanos nos preguntan qué deben hacer frente a eventuales episodios de acoso. Lo primero que sugerimos es promover una cultura organizacional que sea transparente y de puertas abiertas, donde haya diálogo claro y constante.

Esto contribuirá al clima laboral y, en casos de eventual acoso, impactará en que las personas involucradas – víctima y testigos- sean capaces de denunciar. La cultura de la transparencia es con seguridad uno de los puntos máAs importantes. Lo segundo es contar con instancias claras: espacios de denuncia, procedimientos puntuales, protección de la víctima. Sobre el área de Recursos Humanos recae el rol de proteger y de prevenir.

El punto más importante es tomar acciones concretas antes de que el acoso laboral asome y evolucione en un problema peor. Pasar por alto esta situación o restarle importancia sería peligroso, sobre todo en aquellas empresas que cuentan con miles de personas trabajando. La única forma de prevenir que esto ocurra es trabajar en la prevención, en nuevas masculinidades, en mecanismos de denuncia y defensa de las víctimas, y en fomentar una cultura donde la comunicación sea clara y transparente.


Andrea de la Piedra
Cofundadora de Aequales.