Podemos seguir haciendo moda, pero de manera sostenible
En 10 años de carrera en el mundo de la moda, Juana Burga Cervera puede hacer el recuento de un camino plagado de retos, sueños cumplidos y proyectos en curso. Cuando a los 16 años ganó el concurso Elite Model Look Perú y tuvo que dejar su casa y su país, no imaginó que todo sucedería con tanta rapidez. Su apuesta valiente rindió frutos.
Con una belleza completamente diferente a lo que el circuito local demandaba en aquellos años, encontró en el extranjero más oportunidad para triunfar . Apoyada por su familia y recordando la frase de su madre que le anticipó que “el tren pasa solo una vez”, Juana eligió subirse y partió.
Ahora, a los 27 años, recuerda las dificultades en los inicios como parte de un proceso necesario y valioso para crecer. “Adaptarte a una cultura completamente distinta a la tuya no es sencillo, pero tienes que salir de esa zona de comodidad que tienes al estar con la familia y lucharla cada día porque la cosas no vienen a ti de la nada”, dice. Juana tuvo que madurar rápido y aprender a valerse por si misma en la intimidante Manhattan y en un idioma que no era el suyo.
Su primer desfile fue con Rodarte, una marca estadounidense que marcó su entrada al “fashion road” nada menos que en la semana de la moda de Nueva York.
“Cuando hice el casting pensé que no les había gustado para nada. Yo no hablaba mucho inglés en ese momento. Revisaron mi portafolio y ni siquiera terminaron de verlo. El lenguaje corporal me indicaba que no había quedado. Pero cuando regresé a la agencia, después de hacer otros castings, mi agente me dijo que esa marca había llamado y que querían que haga una exclusiva con ellos”.
Un escenario soñado para una debutante.
En ese desfile estaban todas las tops de ese momento. Fue el primero de muchos desafíos que asumió sobreponiéndose a miedos y dudas, convencida de que había un objetivo por cumplir. Desde entonces no ha parado de trabajar con las marcas y modelos más cotizados del medio.
«Ese día para mí fue como una señal de que las cosas iban a fluir. Iba a tener que trabajar, definitivamente, pero si todo se estaba dando de manera tan orgánica, seguro era para mí”, cuenta que fue su pensamiento durante aquella jornada.
El tiempo y los logros le han confirmado lo acertado de su intuición. Y ahora que la moda es ya un camino conocido, apuesta por nuevos retos. Tiene ya en su haber un protagónico en el cine, en la película Los Últimos, producida por el argentino Luis Puenzo (ganador del Oscar y Globo de Oro por La historia oficial), que hace poco que se ha estrenado en Argentina, Uruguay y Paraguay. La cinta que aborda en clave futurista los problemas ambientales que preocupan a la sociedad, ha sido para Juana una experiencia que la ha conectado con una nueva pasión que pretende seguir explorando: en abril iniciará el rodaje de su segunda película.
Su preocupación por los temas sociales y su activismo ambiental la han llevado también a otros proyectos más personales e igualmente ambiciosos.
“Yo soy consciente de que la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta y por supuesto que al inicio me cuestioné el hecho de trabajar y ser parte de algo que causaba tanto daño si yo estoy en contra. Con el tiempo, me di cuenta de que no podía estar en contra sino que debía aprovechar el hecho de ser parte de para buscar soluciones y cambiar. Y es así que nace Nuna Awak (alma del artesano)”.
Juana se refiere a nueva pasión/ misión: un proyecto que pretende como primer paso hacer realidad una exhibición de arte en Nueva York, que permita mostrar al mundo que la moda consciente que no es solo una tendencia sino una cultura.
“Para nosotros el arte textil es una riqueza ancestral. Muchas mujeres y hombres artesanos necesitan ser revalorados. Necesitamos empoderarlos, crear alianzas que faciliten la protección de sus derechos. Podemos seguir haciendo moda, pero de manera sostenible, respetando no solo al ambiente sino a las personas.”, dice.
Juana ha aprendido con los años y la experiencia, que lo importante es tener las ideas y las metas claras.
“Creo que uno de mis mayores logros como persona es aceptar a la mujer que soy. No tratar de ser otra. Siempre he tenido inseguridades y durante este tiempo he aprendido a trabajarlas, a superarlas y sacar lo mejor de mí. Eso es lo que les digo a las chicas que a veces me dicen ‘quiero ser como Juana Burga’: no tienes que desear ser como Juana Burga. Tienes que ser tú. Tienes que ser mejor que yo, pero, sobre todo, ser la mejor versión de ti misma”.
Claudia Blanco
Periodista. Editora de MQT.